PILDORA 2. El Sol como primer nutriente.
PÍLDORA 2:
El sol como primer nutriente.
Nutrir cuerpo, mente y escuelas.
1. El sol como medicina olvidada.
Hubo un tiempo en el que el sol no era temido, sino deseado e incluso adorado. ¿Recordáis las imágenes de faraones, incas o persas adorándolo en los libros de texto que estudiábamos en la escuela?
Antes de que se inventaran las cremas solares y la vida se trasladara entre paredes, el sol era considerado un alimento esencial. Entre 1900 y 1940, la helioterapia —la exposición terapéutica al sol— se utilizaba como tratamiento para múltiples enfermedades, y mucho antes de eso, ya se comprendía su poder como fuente de vida, crecimiento y salud emocional.
Antiguamente, nada más nacer, los bebés eran expuestos con naturalidad a la luz del día. Hoy, en cambio, vivimos bajo la creencia de que deben evitar el sol hasta los 2 o 3 años. ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué nos hemos alejado de la fuente de energía que ha sostenido a todas las formas de vida desde el origen del tiempo?
En 1944 surge el lanzamiento del primer bronceador. La crema solar se popularizó para activar el bronceado, gran estrategia de marketing que nos desconectó aún más de la naturaleza y nos embadurnó con productos derivados del petroleo, como por ejemplo los aceites minerales (baratos y con textura que parece hidratar) pero dañinos para nuetra salud y el medio ambiente.
Pero hora resurge con fuerza y con fundamentos científicos nuevos, el valor de la exposición controlada al Sol.
2. ¿Qué beneficios tiene el sol para tu salud como docente? ☀️
La educación es uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad, pero en el siglo XXI, ser maestro o maestra implica enfrentar retos que van más allá del aula.
La presión de familias exigentes, el exceso de tareas burocráticas, la falta de tiempo personal y un sistema educativo que muchas veces desconecta al educador de su vocación inicial generan una sensación de agotamiento profundo.
Como maestra de infantil, deseo transformar esta realidad, ofreciendo herramientas que permitan a otros docentes superar estas dificultades mientras encuentran en su labor una fuente de inspiración y bienestar.
Hoy, con esta segunda cápsula vamos a ver como incorporar un hábito sencillo y muy útil para tener una vida saludable y trabajar con más energía y foco.
La luz solar es un potente regulador del cuerpo humano. Para los docentes, que viven con un alto nivel de estrés, carga emocional y cansancio mental, reconectar con el sol puede ser un gesto de autocuidado, poderoso, gratuito y natural.
La diestista y nutricionista María del Mar Molina resalta:
“El sol es un gran activador del metabolismo. La exposición solar regula la vitamina D, que es esencial para absorber minerales como el calcio, el magnesio o el fósforo.
También sincroniza nuestros ritmos circadianos, mejora la digestión y favorece un descanso profundo por la noche".
Recomienda pasar la mayor parte del día al aire libre, “e incluso comer bajo el sol”. Pero para potenciar este efecto positivo sin necesidad de abrasarse bajo la radiación solar a la hora de la comida, Molina aconseja salir justo después, mientras realizamos la digestión: “No tiene sentido quedarse dentro de casa o sentados en la oficina: lo ideal es el movimiento bajo el sol. Necesitamos luz solar para absorber los nutrientes que contiene la comida”.
💛 Beneficios principales de la exposición solar moderada:
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Activa el metabolismo y regula el apetito.
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Estimula la producción de serotonina, mejorando el estado de ánimo.
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Regula la melatonina, favoreciendo el descanso profundo.
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Mejora la absorción de calcio, magnesio y fósforo gracias a la activación de la vitamina D.
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Fortalece el sistema inmune.
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Sincroniza los ritmos circadianos, reduciendo el insomnio.
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Caminar bajo el sol después de comer mejora la digestión, potencia la sensibilidad a la insulina y activa el sistema parasimpático.
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Mejora la salud visual al estimular la visión de lejos (ideal para contrarrestar el exceso de pantallas).
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Favorece la producción de óxido nítrico, un vasodilatador natural que protege el sistema cardiovascular.
3. ¿Y si nuestras escuelas fueran espacios de salud solar?
Si el sol es tan beneficioso… ¿por qué no rediseñar nuestras escuelas para que favorezcan la luz natural, la vida al aire libre y el contacto con el entorno?
🌱 Retomar las ideas de las escuelas al aire libre.
A principios del siglo XX, muchos centros educativos innovadores ya aplicaban esto. Las escuelas al aire libre promovían aulas con grandes ventanales, actividades al sol, descanso al aire libre y baños de sol como elementos esenciales para el desarrollo saludable de los niños y niñas.
Algunos elementos clave de estas escuelas:
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Aulas abiertas o con gran entrada de luz natural.
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Jardines y patios con sombra natural (enredaderas, árboles, pérgolas vegetales).
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Momentos de descanso al sol, incluso para dormir siestas al aire libre.
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Actividades como jardinería, juegos en la naturaleza y ejercicios al sol.
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Una visión educativa donde salud y aprendizaje iban de la mano.
En España, por ejemplo, el Grupo Escolar Francisco Giner de los Ríos ya aplicaba este modelo con baños de sol, ejercicios al aire libre y una pedagogía que entendía la salud como parte de la educación.
4. Urge reconectar con lo esencial.
Nos vendieron la idea de progreso mientras nos alejaban del sentido común.
Nos hicieron creer que meter a los niños/as entre cuatro paredes
iluminadas con luces artificiales, rodeados de cables y radiación
electromagnética, era mejor que dejarlos aprender bajo el Sol. Hoy sus
pupitres son de plástico, sus bandejas son de plástico, sus alimentos
vienen en plástico… y la luz que les baña es un espectro distorsionado
que no entiende el lenguaje de la biología.
¿Y los docentes?
La triste realidad es que es que hay gran cantidad de docentes que vivimos dopados con ansiolíticos o antidepresivos, con cafeína y azúcar por la mañana porque ya nos despertamos cansados, con una dosis diaria de redes sociales para soportar el trajín de las clases, con series de la tele para evadirnos en la noche y con ansiolíticos para poder dormir.
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El resultado de todo esto es una generación desconectada, privada del estímulo más potente que la naturaleza nos entregó: la luz solar.
La misma luz que durante miles de años moldeó nuestros ritmos, nuestra inmunidad, nuestra capacidad de crecer y aprender.
El Sol no solo es un remedio, es la medicina, es la cura y también es la prevención. Su mensaje eléctrico y magnético resuena con cada célula de nuestro cuerpo.
Y lo mejor de todo: la luz del sol no se compra ni se embotella. Solo se vive.
5. Caminos hacia el cambio 🌄
Como docentes, podemos comenzar por:
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Tomar 10 minutos diarios al sol, especialmente al amanecer o al atardecer.
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Comer o hacer pausas al aire libre siempre que sea posible.
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Proponer clases o actividades en patios, jardines o terrazas.
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Fomentar el juego libre en el exterior.
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Impulsar proyectos para reverdecer los patios escolares.
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Incluir momentos de conexión con la luz natural en la rutina diaria.
Os quiero traer aquí, precisamente, la propuesta educativa de la escuela infantil "Arco Iris" de Cártama. https://www.instagram.com/p/DJZNXYGKmG3/?img_index=1 El hermoso colegio en el que trabajo hace más de 20 años.
Es una escuela que ha apostado por innovar desde los planteamientos de la Permacultura: respetando al ser humano en su integridad, amando a la naturaleza y proponiendo un futuro sostenible.
El curso que viene (2025/2026), trabajaremos en el Arco Iris con un aula al ire libre y su diseño ha sido producto de la colaboración de la comunidad educativa y de la Asociación Ecoluciona https://www.ecoluciona.org/.
Todo ello dentro de un Proyecto de Innovación Educativo auspiciado por la Junta de Andalucía en el que trabajamos aspectos muy concretos y maravillosos para la edad infantil: juegos al aire libre, alimentación, respiración, siembra en huerto, yoga, etc.
Aquí puedes leer en el blog del Proyecto de Innovación un pequeño balance de lo realizado este curso pasado:
https://creciendofelicesenelarcoiris.blogspot.com
¿Qué quiero decir con todo ello?
Pues que se puede aterrizar, materializar en las escuelas estas propuestas saludables, abriendo las clases al exterior. Ello implica tanto salud para el profesorado, como salud para el alumnado.
🌞 Conclusión: volver al sol, volver a la vida.
El sol no solo alimenta el cuerpo: nutre también el ánimo y la mente. Si queremos transformar nuestras escuelas en espacios de vida y salud, necesitamos abrir ventanas, salir al patio, mirar al cielo y recordar que la luz de esta maravillosa estrella que nos acompaña hace millones de años es nuestra aliada.
🌿 Piensa diferente. Cuidate diferente. Educa diferente.
Nos vemos en la próxima píldora.
YOUTUBE: PILDORA 2:
https://youtube.com/shorts/7sCIQIEL3R4?feature=share
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