El poder de elegir: miedo o fe en nuestro trabajo docente.

“El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo.” – Nelson Mandela

Como maestras y como seres humanos, cada día nos enfrentamos a desafíos que ponen a prueba nuestra paciencia, vocación y bienestar emocional. La falta de límites en muchos niños y niñas, la sobre-protección de las familias, la desconexión de la naturaleza y el propio cuerpo, así como el uso excesivo de pantallas generan una realidad compleja en las aulas. En este contexto, el estrés laboral se convierte en una sombra constante, amenazando con apagar nuestra pasión por educar.

 

 Podemos intuir que la raíz del problema radica en que el mundo moderno está diseñado para 'hackear' nuestro cerebro primitivo:

• La comida está químicamente alterada para ser adictiva.

• El entretenimiento digital está disponible 24/7, al alcance de un clic.

• El trabajo y las escuelas, con un modelo de fábrica, succionan nuestro potencial creativo y espiritual.

• Las redes sociales optimizan sus algoritmos para mantenernos enganchados.

Algunos lo llaman "la Matrix", otros "la rueda del hámster".

Lo cierto es que hemos perdido la brújula hacia lo que realmente importa.

Pero lo cierto también es que NO está todo perdido.

En los últimos años, hemos sido testigos de un despertar colectivo.

Millones de personas han comenzado a trascender ilusiones para reconectar con su verdadera esencia.

Este movimiento es una respuesta natural a un sistema diseñado para mantenernos anestesiados y desconectados.

Y lo más fascinante es que todo es posible por individuos como tú, tomando pequeñas decisiones que generan grandes resultados.

Y sí, habrá quienes piensen que nada de esto importa, que su impacto es insignificante o que generar un cambio real es imposible.

Para aquellos que lo creen, tengo una contundente respuesta: ESTÁS EQUIVOCADO.

Permíteme explicarte por qué, y para hacerlo, te quiero presentar la Ley de la Interdependencia.

La Ley de la interdependencia nos dice que cada cosa que ves, cada experiencia que vives, es el resultado de una cadena infinita de causas y condiciones.

Si gritas a alguien, ese enojo se extiende a la persona que lo recibe.

Si actúas con generosidad, esa bondad se multiplica.

Cuando entiendes esto, empiezas a tomar consciencia de cómo cada acción que tomas deja una huella.

Si decides ser amable con un extraño, él se siente bien, trata mejor a otros, y esa onda continua.

El hilo invisible de la causalidad hace que tu acción llegue más lejos de lo que imaginas.

Los antiguos hawaianos relacionaban este concepto con la práctica de Ho'oponopono:

"Si algo en el mundo necesita sanación, comienza contigo."

Al sanar tus propias heridas, contribuyes a la sanación de tu alumnado y familias, de tus vecinos, y del mundo entero.

Así que tu única responsabilidad para darle un giro a la situación en la que nos encontramos es enfocarte en ser tu mejor versión.

Eso es lo único que puedes controlar:

Al trabajar en ti mismo para cultivar compasión, bondad y consciencia, estás creando una onda que se extiende más allá de tu comprensión.

Pero… ¿cómo puedes asegurarte de que seas una fuerza que contribuye en lugar de una que resta?

Pues podemos poner en marcha un Super-poder que tenemos los seres humanos: el poder de elegir. 💪

Ante la problemática de clase,  ¿qué haremos? ¿Presentaremos nuestra dimisión de este trabajo y tiraremos la toalla ? ¿Nos volveremos a casa para lamentarnos y auto compadecernos? ¿O más bien, veremos estos desafíos como avisos de la vida para fortalecer nuestro músculo emocional? La vida, en su infinita sabiduría no nos quiere quietas, sino que nos muestra dónde podemos crecer más, ser mejores personas y maestras.💜

Tanto el miedo como la fe nos piden que creamos en algo que no podemos ver. El miedo nos dice: “Esto es imposible, no puedes más”. 

La fe nos susurra: “Confía, hay un camino, sigue adelante”.🙏

Cuando elegimos la fe, no desde la ingenuidad, sino desde la certeza de que cada pequeño gesto cuenta, nos convertimos en guías de transformación. La educación basada en la conexión con la naturaleza, el respeto mutuo, la presencia consciente y el amor es el camino para aliviar nuestro estrés y devolvernos la alegría de enseñar.

Prueba esta píldora y verás como se produce un cambio en ti en solo un minuto:

https://drive.google.com/file/d/1oTXUfEG5tuNqu_T0D03BVnSTD1JaYtHs/view?usp=drivesdk

Hoy, querida maestra, elige creer en ti, en tu impacto y en la posibilidad de un cambio, de un cambio que comienza por ti. Eres mucho más fuerte de lo que imaginas. Tú eliges.

Si te apetece, puedes probar este sencillo ejercicio pero que es muy poderoso: 

 

                   “El ancla de la confianza”.🪷

Cuando sientas que el estrés y la frustración están tomando el control, prueba este ejercicio para reconectar con la calma y la confianza:

 

1. Respira conscientemente: Inhala profundo por la nariz en cuatro tiempos, retenlo dos segundos y exhala lentamente por la boca en seis tiempos. Repite al menos tres veces. Así bajamos revoluciones y activamos nuestro nervio vago, responsable del sistema parasimpático.

 

2. Conecta con tu propósito: Cierra los ojos y recuerda un MOMENTO en el que sentiste que tu labor tenía sentido. Puede ser la sonrisa de un niño, una palabra de agradecimiento o un logro en tu aula.

 

3. Afirma con poder: Di en voz baja o mentalmente: “Confío en mí. Confío en mi capacidad de guiar. Todo lo que hago con amor deja huella.” Puedes tapear o golpear al mismo tiempo con tu mano sobre tu corazón ♥️ 

 

4. Suelta la tensión: Estira brazos y cuello, sacude las manos, da algunos saltos, arrastra con tus manos ese estrés y suéltalo hacia el suelo. Siente cómo el estrés se disuelve con cada movimiento.

 

5. Vuelve con presencia: Abre los ojos con una nueva intención: afrontar el día desde la fe y la propia confianza y no desde el miedo. Voy hacia los mismos problemas, pero con mi actitud cambiada.

Si practicas este ejercicio con frecuencia, notarás cómo cambia tu energía y cómo, desde esa calma, puedes transformar tu forma de enfrentarte a los mismos problemas. 

 

El cambio comienza por mi misma.

No subestimes el poder de tu transformación…💖